Creo que de haber planeado una ocasión más apropiada para inaugurar oficialmente mi blog no la hubiera encontrado. Últimamente estoy asistiendo con regularidad a todo tipo de charlas, seminarios y dinámicas de grupo que se presentan en mi camino relacionados con el emprendimiento y la innovación. Una de las últimas fue de liderazgo y coaching. Nestor Guerra un experto en el sector nos habló entre otros temas interesantes, sobre la importancia de ejercitar el músculo del agradecimiento, y a partir de ahí, además de intentar ejercitarlo con asiduidad intento transmitir a mis primeros "alumnos" la importancia que eso supone en una persona emprendedora e innovadora.
Enseguida, en cuanto tuve la oportunidad viví cuatro meses en Portsmouth y entonces la curiosidad empezó a picarme más y más...
En aquel momento corría el mes de Abril y aún quedaban muchos meses. Reconozco que sentía cierta incredulidad hacia la situación, no sé por qué pero no me extrañaba nada que de la noche a la mañana alguien me comunicara que debido a los recortes, las becas Erasmus quedaran suspendidas o cualquier otro imprevisto que truncara para siempre mi sueño en Finlandia. Realmente el apoyo que he recibido hasta el día de hoy ha hecho que la ilusión fuera creciendo día a día.
En primer lugar a mis padres por ese apoyo incondicional que a pesar de todo han mostrado día a día. Hay veces que la palabra GRACIAS se queda corta y ésta es una de ellas.
A mi hermana porque sin ella todo hubiera sido mucho mas difícil, año a año me doy cuenta que ella es una parte de mi motor y lo ha demostrado con creces en esta aventura que estoy apunto de vivir. El billete, miles de combinaciones, horarios y escalas para que todo salieta al milímetro. La residencia, la tarjeta sanitaria, las asignaturas... Todo, desde la primera hasta la última gestión, que no han sido pocas, siempre ahí.
Y a vosotros chicos, porque la noche del 21 de diciembre creo que permanecerá en mi memoria para el resto de mis días como una de las noches más emocionantes de mi vida. Hernando, Dridri, Varito, Javitu, Abdón, Saúl, Iván, Varela, Oliver, Guti, Gonzalo, Lara, César, Dani Ramos, Dani G, Rocío, Antonio, Aurelio, Marian y Fernando.
Mi madre dice que no me voy a cruzar el charco, pero cuando te encuentras a más de 3000 km de distancia no tienes dedos en la mano para contar la cantidad de charcos que tienes para llegar a casa.
Gracias a todos desde el primero hasta el último, sin olvidarme de mi familia Juanjo, Ali, Nandi, Elena, Sara, Alberto, Mini-Sara, Palo y Angel.
Hasta pronto.