I Trail Herradura de Campoo

La primera vez que lo escuché a mas de 3000 km de casa ya me sonó familiar, quizá por estar bastante relacionada con los caballos desde bien pequeña y por que eso de herradura me sonaba a algo conocido y Campoo era mi sitio, mi hogar, donde he vivido y he crecido. 
Corría el mes de Abril cuando me interesé por el evento del verano: "La Herradura de Campoo".

Visité la web y su página en facebook y me "empapé" del asunto...

Lo que coloquialmente yo llamaba la ruta de los picos
Las palabras que más se repetían eran "trail" y "running" y aunque éstas dos no me sonaban tan familiares sabía que la fusión de las cuatro daría como resultado algo GRANDE...

Y llegó el día... Tanto la difusión en multitud de redes sociales, páginas web etc, como la ardua tarea de sus organizadores solamente tenían un desenlace: ÉXITO!!

Eran las 7.30 am cuando sonó mi despertador, era sábado y la Herradura de Campoo arrancaba en 1 hora y media. Yo junto a otras 30 personas aproximadamente íbamos a ser voluntarios de la carrera, que además, como novedad, gozaba de 4 modalidades adaptadas a todos los públicos.

El sábado se celebraría la modalidad 28+32.
Eran las 9 de la mañana y junto un minuto de silencio por la pronta muerte de nuestro querido Pablo, deportista campurriano, dos cohetes anunciaron la salida.

Los 60 deportistas entre los que se encontraban caras conocidas marcharon por la pista desde la ermita de las Nieves hasta Naveda, Proaño, Soto y desde ahí hasta el alto de Palombera, Liguardi, el Cordel, la Tabla y por fin alcanzarían la meta en Brañavieja.
El sol brillaba en el valle y las caras de cansancio de los corredores dejaban entrever que la jornada había sido dura pero muy bonita.

La tarde pasó tranquila. Recogida de dorsales en el Hotel La Corza Blanca de 17.00 a 20.00 y un briefing explicativo fueron los acontecimientos de la antesala al gran día.

Domingo 13 de Julio. 04.30 de la mañana.

El prado del Abra abarrotado de corredores, casi 150 eran esta vez y 55 km por delante. El primer recorrido hasta la fuente del Chivo y de ahí Tres Mares, Los Asnos, El Castro, el Cuchillón, coto Muñín, el alto de Llano, el Sextil, la ermita del Abra, cuenca Vitor y la ansiada meta de nuevo en Celada.

El primero, veloz como el viento, con una estrategia marcada al milímetro entró en la meta en escasas 5 horas y media, campurriano, de Cervatos, cansado pero orgulloso por la victoria.
En la categoría femenina una chica de Liébana consiguió entrar la primera en la meta.
Qué bonito, impresionante, enhorabuena, el año que viene repetimos, que pasada... Esas eran las palabras más repetidas durante la jornada...

Por otra parte, durante la mañana del domingo la segunda etapa del trail 28+32 salió desde Brañavieja a las 9 en punto. A la misma hora y en el mismo sitio tuvo lugar el pistoletazo de salida de los que habían elegido solamente la etapa de 32 km y todos juntos marcharon montaña arriba, escondiéndose entre los picos y las escobas y alejándose hacia el Hiján a más de 2000 metros de altura.

Además una promo de 8 km se desarrolló en las proximidades de Celada.

En total unos 400 corredores, de todas las edades, desde el más joven de tan solo 7 años hasta el más mayor de 55, también campurriano, de Barrio. De todos los niveles, desde casi profesionales hasta meros aficionados que habían aterrizado en Campoo con un único fin, disfrutar de la montaña, de la cordillera Cantábrica, de los Picos de Europa al fondo, de la gente y del ambiente que se vivió.

Hubo muchos campurrianos, muchos aficionados de Bilbao, de Madrid, Valencianos, de Navarra y hasta una chica de París que se alzó con el triunfo de la categoría femenina de la Ultra de 55km.

Era curioso, los corredores estaban agotados, mas de 10 horas en algunos casos, y aunque en general el tiempo acompañó tuvieron que librar bancos de niebla en las cumbres, subidas y bajadas pronunciadas, y en muchos casos la congoja de hacer el recorrido en solitario, pero la sonrisa no se borraba de sus caras. Estaban cansados, agotados  y algunos  incluso lesionados pero el orgullo corría por sus venas, habían disfrutado de nuestro valle, de la gente y de la montaña en su máximo esplendor y éso se notaba!!

Los cuatro ases de la baraja se fusionaron con la Herradura de Campoo, los participantes, el tiempo, la organización y las ganas de que todo saliera perfecto! 
El valle impecable recibiendo a todos con su mejor sonrisa.

Bolsa para los corredores, avituallamientos, personal sanitario, fotógrafos, un helicóptero, cocido montañés, empanada, dulces, bebida etc.... Todo estaba preparado. Parecía ser una carrera organizada por profesionales pero lo más importante y lo que hizo que todo saliera perfecto fueron las ganas de unos amigos campurrianos que un día decidieron cumplir un sueño y embarcarse en una aventura. Iban a organizar una carrera de montaña, iban a preocuparse de que absolutamente todo estuviera preparado, y aunque con mucho, muchísimo esfuerzo podemos decir: SUEÑO CUMPLIDO, PRUEBA SUPERADA, ENHORABUENA!!