Tras casi 24 horas de
interminable viaje, asomamos en Reinosa. La última vez que lo vi con
los ojos llenos de lágrimas casi no pude apreciar lo bonito que es.
Eran aproximadamente a las 4 de la tarde, cuando atravesábamos la sierra de
Guadarrama, 4 de junio de 2014. 30 abrasadores grados en Madrid y a falta de
muchas horas de sueño recibí un mensaje de mi hermana: SIGUE LA SENDA DE
COLORES…!! decía.
Entre sueño y sueño casi estábamos en "casa". Qué ganas tenía de
llegar a Fontibre, a mi Fontibre y aunque sabía que debido al trabajo mi
hermana no iba a estar para recibirme iba a estar por fin en casa y solo eso ya
me iba a acompañar bastante.Kilómetro 4: Salces.
Nada
había cambiado, las mismas señoras paseando por el carril bici, Miguel en la
puerta de la cantina de Salces y Semi regando las flores de sus cabañas. Después
de los meses todo seguía igual.
Estábamos
llegando a Fontibre y algo colorido me llamo la atención desde la lejanía. Era
el mismo cartel de Fontibre pero ahora lucía mucho mas colorido...
Globos de bienvenida...
Mas globos de bienvenida...
Mas...
Y ellos esperándome... no podían faltar!!!!
GRACIAS Laura y Joti
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