martes, 18 de febrero de 2014

Adiós bici...

Una de las cosas que me hacía sentir mas Europea y que mas me gustaba, era ir con mi vieja bici de un lado para otro... Me encantaba levantarme por la mañana cuando no tenia clase e irme a pasear con ella, sin rumbo fijo...
Ayer fuí a clase por la mañana y dejé mi bici, como de costumbre, en unos aparcamientos que hay justo en frente de la universidad pero cuando salí aproximadamente a las 5 de la tarde para ir al círculo Español... había desaparecido!
En un principio pensé que igual se me había olvidado el sitio, pero me paré a pensar y...no! La había dejado allí, incluso pensé que igual alguien la había cambiado de sitio por equivocación.. pero tampoco! Vamos, que estando en un país como Finlandia nunca pensaba que me iban a ROBAR que es lo que realmente ha pasado.
Creo que he confiado demasiado en la honestidad de los Finlandeses... aunque estoy segura de que ningún Finlandés me la ha robado, desconfío mas de los países del sur de Europa como España ejem ejem.
Lucía no paraba de decirme que la pondría un candado, y aseguro que le iba a comprar esta semana, pero desgraciadamente se me han adelantado!

Turku es una ciudad muy Universitaria, la cual acoge anualmente a mas de 5000 estudiantes, la bici es un medio de transporte rápido, cómodo y barato y éstas se venden, de segunda mano por unos 50 o 60 euros. Seguramente habrá gente que viva de la compra-venta de bicis de segunda mano y si de vez en cuando "encuentran" una gratis y sin candado pues supongo que sea un negocio demasiado goloso para dejar escapar.

Sinceramente, no tengo muchas esperanzas de encontrarla... quizá algún día la encuentre tirada en un parque o aparcada en otro punto de la ciudad, aunque afortunadamente el aparcamiento donde estaba la bici, está vigilado continuamente por cámaras de seguridad, así que aun me queda un atisbo de esperanza de que el conserje revise las grabaciones y pueda recuperarla...

Reconozco que incluso a veces iba tarareando la canción de verano azul cuando iba o volvía desde la universidad en la bici. Na na na nanannanana na na na



Que poco me han dejado disfrutar de ti... aunque todavía tengo la esperanza de que alguien la haya cogido "prestada" o "por urgencia" y mañana la vuelva a encontrar en el mismo sitio...

I feel sadness just thinking in my cool bike... I have been so happy going from here to there always with you. My last hope is coming back tomorrow and find it there 

domingo, 16 de febrero de 2014

Best common dinner ever


Hace mas de 15 días que aquella nevada y soleada ciudad de Turku se convirtió en un ciudad gris y un tanto triste... 

Debido a las altas temperaturas, que últimamente rondan los cero grados, muy inusuales para el mes e febrero, la nieve ha desaparecido casi por completo y en lugar del brillante sol que lució durante el mes de enero una niebla densa y fría reposa cada día en lo alto de la ciudad. Siempre había creído que el tiempo marca el ritmo de vida de las ciudades, la personalidad de las gentes que en ellas viven y en definitiva el estado de ánimo, pero nunca lo había tenido tan claro como ahora. Dicen los lugareños que la nieve volverá "seguro" así que no me queda otra que cruzar los dedos y esperar a que el manto blanco vuelva a cubrir la ciudad...

Durante estos últimos días la normalidad ha reinado en mi vida finesa. Clases por la mañana y por la tarde trabajo duro en la biblioteca hasta las 18,30h mas o menos. A esa hora suelo volver a la Student Village, que es el nombre de la residencia donde vivo o Ylioppilaskylä en Finés. Normalmente nos reunimos en la cocina para cenar juntos y charlar y a la vez hablar de algún plan o viaje que tengamos a la vista. 

Como esta vez no tengo muchas novedades que contaros, voy a aprovechar para hablaros de mis vecinos y de mi humilde morada en Turku
La residencia esta dividida en bloques de pisos de 3 alturas cada uno, en cada piso vivimos 12 estudiantes con habitación y baño propios y compartimos una cocina, que, como sabéis, es donde nos solemos reunir.


Os presento a mis vecinos: Lucia y Lenka dos chicas de Eslovaquia, Sara de León, Yurim de Corea del Sur, Kevin y Lisa Alemanes, Laura de Canarias, Pierre Francés, Jacobo de Galicia, Natalia y Nicola de Brasil y yo. 
Como podéis ver un pasillo de lo mas internacional. 




A principios de enero propusimos quedar todos los viernes y hacer una especia de "international dinner" (cena internacional) que es básicamente preparar un plato típico de tu país y ponerlo en común para cenar todos juntos. 
A medida que pasa el tiempo me doy cuenta que es muy común intentar hacer  "international dinner" con tus vecinos, pero no siempre es posible, unos no pueden a otros no les apetece etc...Eso suele pasar en la mayoría de los pasillos, pero he de decir a favor del mio que nuestras "international dinner han sido todo un éxito con el 100% de los asistentes presentes. Así he podio probar platos de otros países exquisitos y yo he podido ofrecer por ejemplo, tortilla de patata, gazpacho o empanada que por cierto, esta ultima quedo riquísima. Sara y yo hicimos además  la masa de pan también (exquisita).

                   La masa lleva  harina, agua, levadura y sal y lo amasamos durante 20 minutos

  La dejamos reposar una hora mas o menos

 La adornamos un poco y.. al horno!

   El aspecto es exquisito, pero os aseguro que el sabor era mejor! 

             Brigadero de Brasil, salchichón Francés, Kartoffel-Knödel de Alemania, pancakes de Korea...

Seguro que con estas fotos se os abre el apetito... a mi también!

Que aproveche!!! 


Mientras, la noche caía timidamente...

Durante el fin de semana tuve la oportunidad de conocer a "mi familia de acogida" o formalmente llamado "friendship programme". La Universidad de Turku lleva a cabo este programa desde hace mas de veinte años, dicho programa consiste en que una familia finlandesa, digamos que, "te acoge", y te invitan a cenar a su casa, te pueden llevar a conocer la ciudad y sobre todo te ofrecen su amistad y su ayuda para todo lo que necesites. Lo mas interesante del programa y creo que es precisamente eso lo que le hace tan especial, es que las familias no reciben nada a cambio. Creo que cosas como esta, con dinero por medio,perderían el encanto.  Solo intentan que la gente se sienta agusto en su país y os aseguro que ponen todo de su parte para conseguirlo.  

"Mi familia" esta compuesta por cuatro miembro Mari y Tanel los padres, y Leo & Lotta sus hijos de 6 y 8 años.

Nos comunicamos por emial y en un principio habíamos hablado de preparar la primera “reunión” en su casa, ellos me iban a invitar a cenar allí, y así podríamos hablar tranquilamente y hacer planes para la primavera, pero también me habló de que su hijo mayor pertenecía a un grupo de Scout y me invitaron a ir con ellos a lo que yo. por supuesto accedí! 
Aunque no tenia muy claro lo que íbamos a hacer habíamos quedado a las dos del mediodía en la estación de tren de Turku donde ellos me iban a recoger con su coche. Así fue,ni un minuto mas ni uno menos, ¡puntualidad Finesa! a las dos en punto, tal y como estaba previsto nos encontramos en frente de la estación. Primero me llevaron a Naantali, una de las islas mas famosas y mas bonitas de los cientos de ellas que bordean la costa oeste de Finlandia. Un lujoso spa, una iglesia en lo alto de una colina te dan la bienvenida cuando llegas a Naantali. Un pequeño puerto lleno de barcos en verano y muy un ambiente en las terrazas y los restaurantes que hay en el pueblo son algunos de los atractivos de este turístico pueblecito.




Definitivamente un sitio de obligada visita! Nosotros no tuvimos mucha suerte con el tiempo ya que no paro de llover en todo el día y era un poco desagradable pasear por el pueblo lloviendo continuamente pero a pesar de la lluvia pude percibir que el pueblo es precioso, casi de postalal. Tiene casitas pequeñas hechas de madera y pintadas de colores a lo largo de la calle principal y única. Ésto me recordó un poco al barrio de Nothing Hill de Londres.
Sin ninguna duda volveré en primavera!





Y después rumbo al lugar donde nos encontraríamos con el grupo de scout...

No era un pueblo ni una ciudad, era un lugar mágico en medio de un bosque y al lado del mar a unos 20 km de Turku. Todos juntos alrededor del fuego, cantando canciones típicas de los campamentos mientras yo recordaba los felices campamentos de verano que pasaba en "La Velilla" porque realmente fue muy parecido.


Escuchando a los niños cantar hasta conseguí memorizar alguna estrofa.  Observando el lugar en el que estábamos mientras el fuego nos calentaba las manos y la noche iba cayendo poco a poco, tímida y sin hacer ruido. Las canciones sonaban una detrás de otra y el momento se hacía cada vez más y más mágico... 

Después al rededor del fuego comimos unos sándwich y sobre las 7 tras de un día totalmente finés volvimos a Turku.



Aquí os dejo el video, espero que podáis disfruta del momento, tanto como lo hice yo!


miércoles, 5 de febrero de 2014

Desde el Norte de todos los nortes. Laponia... mágica

A las 20,30 en la plaza de Kauppatori. Eso era todo lo que sabía de mi próximo viaje a Laponia, la rapidez con la que se habían sucedido los últimos acontecimientos habían hecho imposible ni siquiera echar un vistazo a la guía del viaje. Pero éso era suficiente.
En menos de 24 horas había preparado mi maleta con todo lo necesario para lo que presagiaba iban a ser siete dias inolvidables en Laponia.
Auguraba un viaje cansado, pero me reconfortaba la idea de que después de doce interminables horas en autobús llegaríamos a nuestro primer encuentro con Papa Noel, Rovaniemi en el corazón de Laponia nos esperaba. Fue una noche larga en la que parecía imposible encontrar una postura lo suficientemente cómoda para poder descansar un poco. De vez en cuando dormí y cuando no, siempre al son de las canciones de Manolo García contemplaba el paisaje inmensamente blanco que aguardaba ahí afuera.

Día 1. martes.
Con 1500 km a la espalda por fin llegamos a Rovaniemi, y Santa Claus Village nos dio la bienvenida. He de reconocer que hasta entonces había intentado ver todos los documentales, que sobre todo por Navidad, echaban en televisión sobre Laponia, pero he de reconocer también que la realidad superó todos los documentales, cada rincón era sumamente mágico.
Eran aproximadamente las 10.30 de la mañana, estaba nevando y el termómetro marcaba 15 grados bajo cero. Sencillamente perfecto!

Una larga cola aguardaba para ver al auténtico Papa Noel, un sueño para cualquier niño y para los que ya no lo somos tanto… Durante el camino, cruzamos la línea del Círculo Polar Ártico (Napapijri) y pudimos contemplar el gran reloj que para el tiempo del planeta para que Papá Noel pueda repartir todos los regalos en una sola noche. Foto de grupo y a investigar los miles de detalles a cada cual más especial que esperaban las cientos de visitas que recibe Santa Claus diariamente.


Los renos esperando para llevarte de paseo, un trampolín improvisado de hielo, el cartel de las distancias a las capitales (Madrid a 3524 km), la habitación donde se almacenan las cartas de los niños durante el año y un largo etcétera... 

Y yo aproveché para mandar unas postales desde de la casa de joulupukki (Papá Noel en finés) Aproximadamente después de dos horas… rumbo a Levi.




Dia 2: miércoles
A las 9,30 esperaba el autobús para hacer el Husky Safari, a unos 15 minutos del centro de Levi. Un matrimonio finés con sus dos hijas regentaban el negocio desde hace más de quince años. Cuando llegamos ya estaba todo preparado, todos los perros ya atados a los trineos esperando ansiosos la excursión.

En parejas, turnando el “volante” del trineo atravesando primero un frondoso bosque de pinos y después una llanura que parecía sacada de una postal.




Y hasta una vitro cerámica improvisada en un hueco hecho en la nieve con té caliente  y galletas para combatir el frio. Impresionante

Día 3: jueves
Las chicas del cottage improvisamos una excursión en raquetas por un bosque que había cerca de la estación de esquí de Levi. Después de andar aproximadamente 5 km de los cuales 1,5 fueron hacia arriba  y por un camino no precisamente fácil… pudimos contemplar lo que creo que será una de las vistas más bonitas que veré jamás. Habíamos llegado a una de las montañas de Levi desde donde se podía ver un paisaje impresionante. Disfrutamos simplemente sentadas en la nieve divisando aquella maravilla, haciendo fotos y en silencio y después volvimos por el mismo camino. Enjoy Little things!



"Como todas las experiencias espirituales, Laponia tiene que verse y sentirse; describir estados mentales nunca está a la altura de la auténtica experiencia. Las palabras no logran captar la sensación que produce estar en lo alto de una meseta observando la vasta naturaleza que te rodea… Es algo que hará que te recorra un escalofrío por la espalda" 


Día 4: viernes


Raquetas, esquí de fondo, esquí, pasear, descansar… Las opciones eran múltiples pero yo me decidí por esquiar. Estaba en Levi la estación de esquí por excelencia de Finlandia y en la que se celebrará el próximo noviembre el campeonato del mundo de esquí.


Me levanté temprano y después de alquilar el material y sacar el forfait… allá fui.





Por solo dos euros más compré un billete de autobús con el que puedes ir de una zona a otra de la estación en autobús y recorrer los mas de 200 km esquiables. Pues así fue, a primera hora en la parte oeste, remontes de mas de 2 km interminables y pistas inmensamente largas, anchas y perfectas para esquiar. Creo que el termómetro marcaba unos -20 grados pero la sensación térmica debido al viento era mucho más fría. He de reconocer que en algún momento estuve a punto de congelarme pero todo lo que me rodeaba era tan bonito que no quería perder ni un minuto. Aunque solo estábamos a poco más de 500 metros de altitud la nieve era sencillamente perfecta. A las 14,30h reno para comer riquísimo, y sin parar más de una hora, seguí esquiando…





Después me deslicé varias veces por la pista negra en la que se celebrará la copa del mundo de esquí y reconozco que sentía vértigo de la pendiente que tenía, increíble, y pensar que los esquiadores llegan a los 80 km / hora… 

Por la tarde recorrí toda la parte Norte y esquiar de noche es una sensación impresionante. Finalmente sobre las 18,30 exhausta del día, me retiré.

Lo mejor después de un día largo de esquí es veinte minutos de sauna y… unos treinta segundos tumbado en la nieve sin congelarte, tradiciones finesas…

Día 5: sábado
El fin del viaje estaba próximo… Un paseo de unas tres horas por los bosques silenciosos de Levi y un pancake de Reno antes de comprar algunos recuerdos en las tiendas de Levi y hacer la maleta para el día siguiente…


Día 6: domingo
A las 10.30 el sentimiento de nostalgia se palpaba en el ambiente… Último vistazo a los árboles cubiertos de nieve de algodón, a los cottage en los que tan cómodos habíamos estado, última vez disfrutando de aquel silencio infinito de Laponia y finalmente rumbo a Turku…



De camino a “casa” visitamos el Snowcastle en Kemi (Castillo de nieve), el cual se construye cada año a mediados de noviembre, siempre con un diseño nuevo y diferente al del año anterior. Se sitúa en la costa Oeste de el país, justo al lado del infinito mar Báltico. Inmensas paredes de hielo talladas a mano y figuras de hielo escenificando un altar, una cafetería o hasta un restaurante. Tiene más de veinte habitaciones para huéspedes en las que el precio ronda los 300 euros / por noche a unos 4 grados bajo cero.



Habíamos pasado seis días increíbles en el corazón de Laponia, disfrutando simplemente de la naturaleza, aquí, en estado puro y de los cientos de posibilidades que ella nos brinda. Admirable la fortaleza de la gente lapona que hace de las situaciones más adversas una vida totalmente normal y feliz. Superan temperaturas extremas, metros de nieve sobre sus carreteras, luz infinita o noche infinita pero siempre con una sonrisa hacia los que tenemos el placer de conocerlos y adentrarnos un poco en sus costumbres y en su vida.
El balance del viaje… creo que sobran las palabras. Desde Laponia, la provincia más septentrional del país, desde el Norte de todos los nortes…Hasta siempre!


“Según la mitología sami, todo tiene alma. Así, todo ser vivo e inerte tiene su propia historia. Las rocas y los árboles, los zorros y los renos, la aurora boreal del cielo y la navaja que sostiene el pastor de renos… Todos contienen sabiduría y conocimiento en su interior. Los espíritus están presentes en todo, donde quiera que uno vaya.”
La vida en Laponia sigue el ciclo de la Madre Naturaleza