Día 5. 13 de enero de 2014
Según el plan de estudios que me dieron el lunes en la
oficina internacional, el martes día13 empezaba mi clase de Economics of
development: a globar perspective en el edificio ASSA de la Abo Akademy.
La clase era a las 10 pero
yo para no declarar firmemente la costumbre de la mayoría de los españoles, y
muchas veces la mía propia, salí con suficiente tiempo de casa para llegar a clase antes de las 10 y situarme, pero... ¿cual fue mi sorpresa? cuando llegue a la puerta de clase y
ví el horario dije: Oh! My
god. (Oh dios mío) el plan de estudios estaba equivocado y la clase había sido
ayer, así que entré en el aula de ordenadores y envié un correo al profesor
disculpándome por mi ausencia, a lo que él me respondió en finés aun siendo mi primer email en inglés….
¿Algo diferente que comentar del aula de ordenadores?
Definitivamente sí. Son aulas de 8 o 10 ordenadores repartidas por todo el edificio
con un ordenador de… no sabría decir las pulgadas exactas de la pantalla pero creo que es practicamente igual que si juntamos dos a lo ancho y a lo largo de los que
acostumbramos ver en España, realmente grandes, con dos flexos a los lados y ni
un solo murmullo aun cuando la sala estaba llena. Bienvenidos a la educación en
Finlandia! Y sobre esto diré que los fineses hablan tan sumamente bajo que
cuando quedo con mi tutor y él me va hablando por la calle tengo que, obligatoriamente, apartarme el gorro de las orejas para conseguir escucharle…
Bien, visto que la clase estaba perdida… Sara, Lucía y yo
nos fuimos a patinar a la pista de hielo, la entrada de 1,30 a 3,30 es gratis. Los
patines los habían comprado por menos de 5 euros en una de las tiendas de segunda mano que hay
repartidas por la ciudad, así que no pagamos absolutamente nada por estar
alrededor de una hora patinando y conociendo a una chica finlandesa de 16 años
que hablaba 5 idiomas, de madre sueca hablaba sueco, finés, inglés, alemán
y un poquito de francés. Nos contó que los niños empiezan el colegio a los 6
años y la universidad a los 20, según dice ella y con lo que estoy
absolutamente de acuerdo no es hasta entonces cuando puedes realmente decidir lo que quieres hacer con tu vida.
Me encanta la
costumbre que hay aquí de no tirar nunca las cosas, en estas tiendas llamadas Turun Ekkotori puedes encontrar de todo, desde muebles, accesorios de deporte, cubertería, ropa y
la mayoría de las cosas en muy buen estado y con unos precios casi ridículos.
Y después tocaba arreglar la bici, así que nos equipamos con
los parches, la bomba, un cubo con agua y dos cucharas, bajamos al garaje y nos pusimos manos a la obra... Las cucharas para hacer palanca contra la rueda, una sujetaba la bici, otra las cucharas y la otra hacía fuerza... después de un par de intentos... conseguido! pero después de sacar la
llanta, nos dimos cuenta de que tenía algo más que un pinchazo ya que estaba reventada con un agujero de unos dos centímetros de diámetro. Aún así pensamos probar con uno de los parches a ver si funcionaba pero las temperaturas tan bajas que habían
soportado en los últimos días habían sido tan extremas que el pegamento se
había cristalizado y hacía imposible poder usarlos con normalidad.
Probaremos mañana a llevarla a un taller de bicis.
Amaneciendo a las 10 de la mañana
Casi se me olvidaba comentar, y es que creo que nos estamos
acostumbrando… la temperatura hoy fue de -20 grados a las 9,30 de la mañana y
rondó los -17,-15 durante el resto del día.
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