Día 3. 11 de enero de 2014
10 de la mañana. Ya es habitual y no por ello buena
costumbre, que los jóvenes entre los que me incluyo, abramos el Facebook cual periódico
inmediatamente después de saltar de la cama o incluso estando en ella.
Eso fue exactamente lo que me ocurrió en la mañana del sábado
cuando antes ni siquiera de abrir la persiana y despegar el parpado superior
del inferior leí en el grupo de Facebook de Turku algo como: Don't panic when you look outside. It really is
snow! Y enseguida mis neuronas empezaron a funcionar: Finlandia-invierno-nieve.
Y por fin... Fueron unas milésimas de segundo lo que tardé en subir la persiana y
contemplar el magnífico horizonte que la nieve había dejado, eran apenas 5 centímetros
pero lo suficiente para que aquel paisaje hostil, grisáceo y lluvioso se
convirtiera en una estampa invernal digna de admirar bien desde la ventana o
mejor in-situ. Dicho y hecho, después de tomar una taza de cola cao me puse las
botas y salí a la calle. No hacia demasiado frio, creo que unos 5 grados bajo
cero pero que sensación tan sensación tan agradable fue pasear lentamente sobre
la nieve recién caída y mientras los copos seguían posándose tímidamente sobre
el paisaje ya teñido de un blanco inmaculado.
Por la tarde había quedado
con Lucía, y ésta vez, más como reto personal que otra cosa estaba, estaba
segura de llegar por mí misma al centro.
Después de un rato de
charla en la cocina con los estudiantes que iban llegando de las vacaciones (Alemania,
Brasil, Chipre, Corea del sur, Eslovaquia etc) pedí a Sara una de los 4
españoles que compartimos pasillo que me hiciera un pequeño croquis de apoyo
para llegar…
Me preparé y dejé encima
de la mesa, un paquete de jamón serrano al vacío made in Spain y el mapa casero
para llegar a Kauppatori, pero entre la bufanda, el bolso, la llave, la
cazadora los guantes… después de unos 5 minutos andando…. Ay va! Había olvidado
el mapa y el jamón! Vaya… ahora sí que no tenía mucha más opción que poner en
el horno toda mi buena o mala orientación y unas pinceladas de buena suerte que
nunca viene mal en momentos como éste…
Tras 20 minutos escasos,
ualá… estaba en la Kauppatori! Alcé la vista al frente y un termómetro que hay
en lo alto de un edificio dijo: -10.
Me reuní con Lucia y después
de cenar en su casa fuimos al Dinamo (un bar de ambiente cerca de la
biblioteca) a tomar unas cervezas, al principio parecía un bar tranquilo pero
en cuestión de una hora docenas de fineses con ganas de fiesta abarrotaron el
lugar. Si pensabais que los Españoles,
Alemanes, americanos beben demasiado…no os cuento nada más sobre los
finlandeses.
- Dinamo: si vais antes de media noche la entrada es gratis y las cervezas valen 3 euros, después, cuando el bar se va llenando, la entrada vale 4 euros y las cervezas 5. El bar tiene dos plantas con dos estilos de música diferente, además de un futbolín en el que puedes jugar todo el rato que quieras sin pagar, las bolas entran y salen continuamente.
Kauppatori
Vistas del río Aura
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